Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta de México, ha anunciado un ambicioso plan para impulsar la relocalización de empresas extranjeras (nearshoring) mediante la creación de 100 parques industriales a lo largo del país. Este proyecto busca atraer inversiones extranjeras y fortalecer las cadenas de suministro locales, aprovechando la tendencia global de reubicar plantas manufactureras cerca de los principales mercados, especialmente en respuesta a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Este plan, además de fomentar la industrialización, tiene un enfoque sostenible, ya que busca equilibrar el desarrollo económico con la protección ambiental y el bienestar social. Sheinbaum pretende que estos parques industriales no solo atraigan inversión extranjera, sino que también impulsen la creación de empleo bien remunerado y respeten los recursos naturales de cada región.
Este esfuerzo forma parte de la estrategia de "Prosperidad Compartida" que Sheinbaum propone, cuyo objetivo es que el crecimiento económico del país beneficie de manera más equitativa a todos los sectores de la sociedad.
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